CUESTIONANDO LA TEORÍA DE LAS “METÁSTASIS”

“Continúa siendo un misterio cómo se convierten
las células cancerosas en células metastásicas”
Yale Universidad (2008)


La teoría de las metástasis propone que células cancerosas se desprenden de un tumor primario, viajan a través del torrente sanguíneo y del sistema linfático y de forma azarosa se adhieren a otros tejidos, en donde producen un segundo crecimiento canceroso. Se cree que el proceso con células mutadas, “malignas” y “pillas” que actúan por su cuenta, es incontrolable frente al orden normal e inteligencia del cuerpo.

Aqui un brevisimo video que propone la “teoría oficial” expuesta mas arriba:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=VLn11NQhDpU[/youtube]

Una breve perspectiva histórica :
En los siglos dieciocho y diecinueve las infecciones y los tumores eran considerados “material mórbido”, que si no era excretado o drenado de forma normal por el cuerpo se podía acumular, volverse “maligno“, y producir la muerte si se esparcía a otras áreas del cuerpo. Cuando se pensaba que el cáncer o la infección se habían esparcido de un órgano a otro, se le llamó “metástasis”. Se creía que las terapias médicas tales como perforaciones, purgas, sangrías,  abrasiones y uso de sustancias venenosas ayudaban al drenaje de las sustancias “mortíferas”.
En el siglo XIX, los microorganismos fueron incluidos en el catálogo de los “materiales mórbidos”, y la teoría de los gérmenes de Pasteur se convirtió en la forma de pensar prevaleciente que soportaba la teoría de las metástasis. En el siglo XX, células cancerosas supuestamente mutantes y pillas fueron añadidas a la lista, uniéndose a las bacterias, hongos y virus como agentes causantes de enfermedad.
A través de los siglos los “materiales mórbidos” fueron bautizados con diferentes nombres, sin embargo la teoría subyacente ha permanecido inalterada hasta el día de hoy.
En la medicina de hoy día, ambas alopática y naturópata, se asume todavía que las células cancerosas y los microbios actúan en contra  de nuestro cuerpo, y que nuestro organismo no tiene control sobre el proceso. Hasta el día de hoy, se cree que el cuerpo humano esta constantemente en guerra contra fuerzas maléficas que tratan de dañarlo y destruirlo. Los axiomas más básicos sobre los que se basa la teoría médica actual permanecen arraigados al miedo y superstición característicos de la edad del oscurantismo, ignorantes de la inteligencia creativa y cuidadosa que regula a la naturaleza y al cuerpo humano.
Dr. HAMER: “A través de los milenios, la humanidad ha sabido más o menos de forma consciente que todas las enfermedades tienen en última instancia un origen psicológico. Este entendimiento se convirtió en un recurso “científico” arraigado firmemente a la herencia del conocimiento universal.”


LA TEORÍA DE LAS MESTÁSTASIS BAJO LA LUZ DE LOS DESCUBRIMIENTOS DEL DR. HAMER
El cerebro biológico
La teoría de las metástasis descarta enteramente que la función de cada célula del cuerpo es controlada desde el cerebro. En su lugar, trata a cada célula como un organismo sensible haciendo lo propio. Un siglo de investigación médica ha confirmado que el cerebro es el “centro bio-eléctrico coordinador” que regula los procesos bioquímicos del cuerpo, incluyendo los cambios “patológicos” en los órganos y tejidos.  Más aún, las “enfermedades infecciosas” no pueden progresar cuando los nervios del órgano afectado son dañados (Robert H. Walker: Procesos funcionales de la Enfermedad, 1951), probando que aún las acciones de los microbios están dirigidas por el cerebro.
Basado en el hecho científico de que el cerebro funciona como el centro de control biológico del cuerpo, el Dr. Hamer descubrió la psique como un tercer componente que interactúa simultáneamente con el cerebro y las células del cuerpo.





A través del análisis de los escáneres cerebrales de sus pacientes, el Dr. Hamer encontró que un “choque de conflicto” (DHS), no solo ocurre en la psique, sino que también impacta simultáneamente el área del cerebro que se correlaciona biológicamente con el conflicto en particular. En el momento en que las células cerebrales registran el DHS, la información es transmitida inmediatamente al órgano correspondiente, y en ese instante, se activa un Programa Especial con Sentido Biológico (SBS) para asistir al organismo durante esa crisis, tanto en el nivel psicológico como en el físico. Por lo tanto, cada crecimiento tumoral o cáncer es una respuesta biológica con un propósito para una situación de conflicto muy específica. En un escáner cerebral, el impacto de cada conflicto es visible como un grupo de anillos concéntricos definidos.
Mediante la comparación de decenas de miles de tomografías computarizadas de sus pacientes, con sus registros médicos e historias personales, el Dr. Hamer fue capaz de identificar la localización exacta en el cerebro desde la cual es coordinado cada Programa Biológico Especial (SBS). El resultado de ésta contundente investigación fue la creación de la “Tabla Científica de la Nueva Medicina Germánica“.

Apoyados firmemente por la ciencia de la Embriología, los descubrimientos del Dr. Hamer proveen la prueba científica de que ésta correlación entre la psique y el cuerpo mediada cerebralmente es inherente a cada organismo. Eso es decir que todas las especies responden a un “conflicto de susto de muerte” con cáncer de pulmón, a un “conflicto de existencia” (sentirse como un “pez fuera del agua”) con cáncer de riñón, ó a un “conflicto de preocupación en el nido” (mamíferos y humanos) con cáncer de mama.

La razón por la cual todas las criaturas responden al mismo tipo de conflicto con el mismo órgano es porque, sea pez, reptil, mamífero ó humano, todos los órganos de todas las especies pueden ser trazados a una de las tres capas embrionarias germinales que se desarrollan muy temprano durante el periodo de la etapa embrionaria. Para ser exactos, los pulmones, corazón ó huesos de cada ser vivo son formados a partir del mismo tipo de capa germinal y son, por lo tanto, del mismo tipo de tejido. Esto confirma desde un punto de vista meramente biológico que TODOS nosotros fuimos originados por la misma fuente!

Debido a nuestra profunda interconexión con todas las formas de vida, en la GNM hablamos de conflictos biológicos más que de conflictos psicológicos.

Las células de cáncer no cruzan el umbral de tejidos
En el curso de esta investigación el Dr. Hamer también descubrió que la forma en que se encuentran dispuestos individualmente los centros de control cerebrales siguen un bello orden natural. La localización de los centros de control cerebral muestra que todos los tejidos que derivan de la misma capa germinal son controlados desde la misma área del cerebro (ver diagrama).


Todos los órganos y tejidos que derivan del endodermo son controlados desde el tronco cerebral; todos los tejidos mesodérmicos son controlados desde el cerebelo ó desde la sustancia blanca; todos los tejidos ectodérmicos son controlados desde la corteza cerebral. A nivel de los órganos, no notamos realmente esta conformación debido a que los órganos del mismo tipo de tejido no están siempre agrupados juntos en el cuerpo, ya menudo se encuentran incluso distantes, por ejemplo, el recto y la laringe. Sin embargo, en el cerebro, los sitios de control cerebral (relevos) del mismo tipo de tejido están situados lado a lado, en perfecto orden.

Por lo tanto, cada enfermedad implica siempre un sitio cerebral específico que controla el órgano o tejido relacionado con un conflicto. Bajo ninguna circunstancia, las células cancerosas son capaces de “metastatizar” a un órgano o tejido controlado por un sitio de relevo cerebral diferente y no afectado en si mismo, ni tampoco se pueden “esparcir” a un tipo de tejido que derive de una capa germinal distinta. Las células cancerosas, la actividad de los microbios, y otros síntomas de enfermedad están unidos de manera absoluta a órganos o tejidos específicos, para los cuales el cerebro ha activado el Programa Especial con Sentido Biológico (SBS).
La Tercera Ley Biológica nos ofrece, por primera vez en la medicina, un sistema confiable que permite una clasificación de todas las enfermedades de acuerdo al tipo de tejido que pertenecen. En lo que respecta al cáncer, el “Sistema Ontogenético de Tumores” indica que el cáncer se puede desarrollar tanto en la fase activa del conflicto en el caso de los órganos controlados por el cerebro antiguo, en donde el tumor adquiere significado biológico mientras aumenta la función del órgano para facilitar una solución del conflicto, ó se puede desarrollar en la fase de curación en los órganos controlados desde el cerebro nuevo, en los cuales el tumor es resultado una curación natural y un proceso de reparación después de que el conflicto relacionado ha sido resuelto. De cualquier modo, y esta es la quintaescencia de los descubrimientos del Dr. Hamer, el cáncer es siempre parte de un proceso biológico con un propósito y por lo tanto no puede ser considerado más una “enfermedad”, y menos aún una “enfermedad maligna”.

Comprendiendo los cánceres secundarios desde la perspectiva de la GNM
La Nueva Medicina Germánica no discute la existencia de segundos o múltiples cánceres. Pero, mientras aprendemos ahora a entender, los cánceres secundarios no son producidos como resultado del “esparcimiento” de las células cancerosas, sino que son el resultado de choques de conflictos simultáneos ó posteriores, involucrando al órgano que está biológicamente ligado a los conflictos respectivos. Estp es aplicable, sin excepción a cada caso de cáncer.
De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute), los cánceres “metastáticos” más comunes son  aquellos que se han “esparcido” a los pulmones, hígado, huesos, nódulos linfáticos o el cerebro. Bajo la luz de los descubrimientos del Dr. Hamer, es muy claro por que esto ocurre así.

El Cáncer pulmonar está biológicamente unido a un conflicto de “miedo/pánico a morir”. Como cáncer secundario, el cáncer pulmonar es muy a menudo resultado de un choque del diagnóstico o del pronóstico percibido como una sentencia de muerte.

Cáncer de pulmón en una Fase-pcl A

Esta imagen de una tomografía computarizada cerebral muestra el FH en el sitio de control cerebral de los pulmones. En el momento en que el conflicto de miedo/pánico a morir impacta el cerebro, las células de los alvéolos pulmonares, encargadas de procesar el oxígeno, comienzan a multiplicarse inmediatamente, porque en términos biológicos, el miedo a morir es igual a no ser capaz de respirar. El propósito biológico de la proliferación celular (el cáncer pulmonar) es incrementar la capacidad de los pulmones para que el individuo esté en mejores condiciones de lidiar con el miedo a morir.




Considerando que diariamente miles de pacientes con cáncer son literalmente asustados de muerte por un choque de diagnóstico de cáncer o por un pronóstico negativo (“Le quedan tres meses de vida”), no sorprende que el cáncer de pulmón sea el “Asesino Número 1”.

Basado en la interrelación entre psique-cerebro-órgano, fumar no puede ser la causa del cáncer del pulmón, a no ser que fumar cigarrillos esté relacionado con un miedo a morir inesperado. (“¡Esto te matara!”). Es la naturaleza biológica de las “enfermedades” la que explica porque el cáncer de pulmón es hoy en día el tipo de cáncer más frecuente. Esto también aclara la discrepancia entre el aumento en la incidencia del cáncer pulmonar a pesar del hecho de que mucha gente no fuma. Las toxinas en el humo del cigarro, desde luego, pueden hacer la fase de curación más difícil, particularmente cuando el proceso de curación se está llevando a cabo en el tracto respiratorio.

Los animales, como nuestras mascotas, rara vez presentan cáncer pulmonar, pero no porque no fumen sino porque son indiferentes al diagnóstico. Nancy Zimmermann, directora de soporte médico en el Hospital de Mascotas de Banfield, una de las más grandes clínicas veterinarias del mundo señala: “Es importante hacer notar que no existe en absoluto ninguna relación directa entre fumar y el cáncer en las mascotas.” (National and Oregon Health and Wellness Information and Medical News, Enero 19, 2009). – ver también Teoría de los carcinógenos.

Los Cánceres Múltiples también pueden ser el resultado de un DHS que tiene más de un aspecto. Si un hombre, por ejemplo, pierde su trabajo inesperadamente, puede sufrir simultáneamente un conflicto de “morir de hambre/inanición” (“no se de que me voy a  alimentar”) y un “conflicto de existencia/abandono” (“mi forma de ganarme la vida está en riesgo”). Cada conflicto impacta en un área cerebral de relevo específica y en éste caso se activarán dos Programas Biológicos Especiales. Si la actividad del conflicto es intensa, un tumor de hígado y un tumor renal se desarrollarán durante la fase de activa de estrés del conflicto. Después de que el conflicto ha sido resuelto (por ejemplo, al obtener otro trabajo) ambos tumores cursarán por un proceso de curación natural.

De acuerdo a los descubrimientos del Dr. Hamer, el cáncer de hueso está ligado a, “conflictos de auto-devaluación” mismos que los pacientes de cáncer típicamente experimentan por sentirse “inútiles” o que “ya no sirven”.
Durante la fase activa del conflicto el (los) hueso (s) ó articulación (es) más próximos a donde uno se siente “inútil”, “enfermo” ó “que está mal” desarrolla una pérdida de tejido óseo (llamado “cáncer de hueso osteolítico”). Esto explica porque después de un diagnóstico de cáncer de próstata los hombres desarrollan frecuentemente cáncer de hueso en la pelvis o en la columna lumbar, sitios cercanos a la próstata (60% de todas las “metástasis óseas” en los hombres están relacionadas a la próstata). De forma similar, las mujeres que sufren una pérdida de autoestima debido al diagnóstico de cáncer de mama ó por una mastectomía desfigurante, típicamente desarrollan cáncer óseo en las costillas ó en el esternón. (70% de todas las “metástasis óseas” en las mujeres están relacionadas con el cáncer de mama).  Considerando la auto-devaluación física y sexual que los hombres sienten frecuentemente cuando lidian con el cáncer de próstata, y la auto-devaluación que sufren las mujeres a menudo cuando enfrentan la pérdida de un seno, es obvio el porque los choques de conflicto que afectan a los huesos en éstas áreas son comunes. Lo mismo es aplicable al desarrollo de linfomas (típicamente en los nódulos ganglionares axilares como resultado de una “auto-devaluación en la mama” ó en el área de la pelvis en conexión con el cáncer de próstata).

Contradiciendo las teorías de las metástasis vis-à-vis con la investigación del Dr. Hamer
La teoría médica es que las células metastásicas son del mismo tipo que aquellas del tumor original (primario), por ejemplo, si el cáncer aparece en la mama y metastatiza en los huesos, se cree que las células de los huesos son células cancerosas de mama. Sin embargo, en el 2006, el Dr. Vincent Giguère, un investigador de cáncer del McGill University Health Centre en Montreal, estableció lo contrario: “Las células cancerosas de mama, por ejemplo, a menudo se dirigen a los huesos. Esto es toda una hazaña, debido a que primero tienen que mutar de células de mama a células de hueso, dice el Dr. Giguère, “Sus colegas y él están tratando de descubrir como lo hacen” (Globe & Mail, Noviembre 28, 2006).
Basados en la investigación del Dr. Hamer, ninguna de las dos teorías de la metástasis puede ser verificada científicamente, debido a que ambas teorías asumen que el cáncer se origina en el cuerpo, en donde células supuestamente sanas mutan – de repente y sin razón alguna – en células “malignas“. Éste concepto falla en reconocer que los cánceres, así como todos los procesos corporales, están controlados desde el cerebro y que ¡todos los cánceres se originan en realidad en la psique! En vista de éste nueva forma de entender la naturaleza y origen del cáncer, los cánceres secundarios no pueden ser el resultado de células cancerosas que se esparcen por la sangre ó por el sistema linfático a otros órganos, porque las células cancerosas bajo ninguna circunstancia son capaces de eludir este sistema biológico firmemente establecido. Las teorías convencionales de las metástasis (aparte de sus vergonzosas contradicciones) ignoran también la asociación histológica de todos y cada uno de los cánceres a una de las tres capas germinales embrionarias.
Por ejemplo, veamos un cáncer de mama intraductal y un cáncer de hueso:


El recubrimiento ectodérmico de los conductos galactóforos, incluyendo los tumores intraductales, son controlados desde la corteza cerebral mientras que los huesos, que derivan del mesodermo son controlados desde la sustancia blanca. Un cáncer de mama intra-ductal está ligado a un “conflicto de separación” y se desarrolla exclusivamente durante la fase de curación, mientras que el cáncer de hueso es siempre una indicación de que un “conflicto de auto-devaluación” está activo.

Por lo tanto, si el cáncer de hueso es un cáncer secundario después del cáncer de mama, el cáncer de hueso solo puede ser resultado de una “auto-devaluación”, experimentada en el tiempo en que ¡el cáncer de mama está ya en la fase de sanación!

Lo que hace más irracional el concepto de “cáncer de mama esparciéndose a los huesos” es que la llamada “metástasis osteoclástica” (un cáncer primario, tal como el cáncer de mama o de próstata que se ha “esparcido a los huesos”) no es por definición un crecimiento tumoral sino el opuesto, una pérdida de tejido óseo. Todavía tiene que explicarse como se supone que las células de cáncer crean “agujeros cancerosos” en los huesos sin involucrar al cerebro.

Exámenes de “Metástasis” bajo escrutinio
Los patólogos afirman que son capaces de detectar el origen de un cáncer secundario a través del análisis de muestras de tejidos (biopsias). La práctica actual es usar tintas y anticuerpos para identificar proteínas que son típicas de un tumor en específico. Éste método es llamado “técnica inmuno-histoquímica”. Sin embargo, una mirada crítica a éste método revela rápidamente que éste procedimiento no identifica células de cáncer metastásicas sino únicamente proteínas liberadas por un tumor. Un comentario en el sitio de internet educacional de UCLA (UCLA educational website) admite sobre ésta obvia discrepancia: “A pesar de que el análisis puede ser simple, éste sufre frecuentemente de baja sensibilidad o especificidad, y no provee medidas funcionales adecuadas en relación al comportamiento de la célula tumoral”.
Desde el punto de vista de la GNM, la liberación de proteínas por parte de un tumor es parte natural del proceso de curación, particularmente cuando un tumor es descompuesto por bacterias tuberculares durante la fase de curación, por ejemplo en el caso de un cáncer glandular de mama. Mientras el cuerpo degrada las ahora superfluas células, las proteínas son liberadas al torrente sanguíneo. La técnica inmuno-histoquímica esta  rastreando solamente a estas proteínas, y aún así, todavía nos es dada la impresión de que se están rastreando células de cáncer vivas.

De acuerdo a la teoría de las metástasis, las células de cáncer viajan a través de la sangre o del sistema linfático.

Nunca se ha hecho una observación de células cancerosas vivas en la sangre o en el sistema linfático de un paciente con cáncer. Solo se han identificado anticuerpos, y éstos no prueban la presencia de células cancerosas “metastásicas” viables (el mismo método de “evidencia indirecta” es utilizado para “probar” la existencia de virus como causa de “infecciones virales”).

Nunca se han observado células cancerosas de un tumor primario anexándose de forma natural a otro órgano o tejido y haciendo crecer un nuevo tejido ahí. De nuevo, solamente se han rastreado “anticuerpos” ó “proteínas”  para un cáncer secundario.

En experimentos en los que los investigadores inyectan millones de células cancerosas “malignas” que están multiplicándose en un tumor, directamente al torrente sanguíneo, raramente aparecen tumores secundarios. “Usando un modelo en el que células de cáncer de mama crecieron en ratones inmuno-comprometidos, encontramos que solo una minoría de las células de cáncer de mama tienen la habilidad de formar nuevos tumores”

(Departamento de Medicina Interna, Comprehensive Cancer Center, Universidad de la Escuela de Medicina de Michigan, Ann Arbor, MI 48109, EUA.). Fuente: Procedimientos de la National Academy of Science de los E.U.A.

Preguntas de sentido común que debemos hacernos:

Si es verdad que las células cancerosas viajan a través del torrente sanguíneo, ¿por qué la sangre en donación no se revisa para ver si tiene éstas células?, y ¿por qué el público no es advertido por las autoridades de salud de los riesgos de entrar en contacto con sangre de un paciente con cáncer?

Si es verdad que las células cancerosas migran a través del torrente sanguíneo, ¿por qué los cánceres de las paredes de los vasos sanguíneos o del corazón no son los más frecuentes, si esos son los tejidos que estarían más expuestos a las células cancerosas que viajan en la sangre y la linfa?

Si es verdad que las células cancerosas generan metástasis en otros órganos por medio del sistema linfático, ¿cómo es posible que un cáncer “metastático” se desarrolle en los pulmones o en los huesos (estadísticamente los sitios mas frecuentes de “tumores metastáticos”) a pesar de que éstos tejidos no son provistos de tejido linfático?

Si es verdad que los tumores son causados por células cancerosas que migran a través de la sangre o del sistema linfático, ¿por qué las células cancerosas  de un tumor primario raramente viajan a tejidos adyacentes, por ejemplo desde el útero hacia el cérvix o desde los huesos a los tejidos musculares vecinos?

La teoría de las “metástasis cerebrales” vis-à-vis los descubrimientos del Dr. Hamer
El Dr. Hamer estableció en la década de los 80’s que los llamados “tumores cerebrales” no son, como se asume, crecimientos anormales en el cerebro, sino más bien células gliales (tejido conectivo cerebral) que naturalmente se acumulan en la segunda fase de la fase de curación (fase pcl-B) en el área del cerebro que está, paralelamente a la curación del órgano, curándose al mismo tiempo. Eso es decir que, éste proceso de reparación glial ocurre durante CUALQUIER fase de curación dada. Ya sea si es un rash cutáneo, hemorroides, un resfriado común, una infección urinaria ó un cáncer. Es una indicación absoluta de que el conflicto biológico ha sido resuelto y que la psique, el cerebro y el órgano están todos en la última etapa de curación.

Preguntas que también deberíamos hacernos:

Si es verdad que los cánceres hacen metástasis al cerebro, ¿por qué les es permitido a las células cancerosas pasar la barrera hematoencefálica que funciona como filtro vital para prevenir que sustancias dañinas entren al cerebro?

¿Por qué nunca escuchamos sobre células de “tumor cerebral” haciendo metástasis desde el cerebro hacia un órgano, digamos, a la próstata, los huesos, o la mama? Con base en las doctrinas prevalentes, por ejemplo, esto se traduciría como ¡células cancerosas cerebrales causantes de cáncer pulmonar!

La Nueva Medicina del Dr. Hamer es el reto más grande que haya enfrentado el “establishment” médico, incluyendo a la ciencia médica de hoy  y a la industria médica guiada por el lucro. Conscientes de ésta amenaza, las autoridades médicas, apoyadas por el sistema de justicia y los medios de comunicación, están usando su poder para silenciar los descubrimientos médicos del Dr. Hamer y para procesar, perseguir, envilecer y criminalizar a su creador.

Articulo basado y extraido de : www.learninggnm.com  autoría de Caroline Markolin. Este artículo es exclusivamente informativo. Nada de lo que se muestra aquí por su(s) autor(es) deberá ser interpretado como una forma de diagnóstico, tratamiento o prescripción. El lector debe consultar a su medico tratante antes de usar cualquier información que se muestre en este sitio, ya sea por razones de salud o por cualesquiera otras. Nada en este sitio de internet pretende sustituir al consejo medico profesional.

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